dimarts, 24 de novembre del 2009

1 comentari:

meiga ha dit...

Em sap grau ese café que me has servido con tanto cariño, Magda, y que he dejado enfriar sobre la mesa unos cuantos días...
No merece ahora la pena pararse en los motivos. Lo que interesa es volver aqui, a sentarme a la mesa, a disfrutar con estas rosas , de Terrassa, de las Borges(en mi jardín aun quedan tambien cuatro rosas rojas preciosas, quedarían bien aqui en el centro de la mesa, junto a las tazas de café...)

Perdona, perdonad, todas mis ausencias físicas y virtuales, al menos por saber que en el sentimiento nunca estoy ausente .

Me alegra comprobar y saborear que el campo en barbecho sigue fértil, y que tus palabras vuelven a acompañarnos, ahora con distintas voces en nuevos lugares.

Nunca cambies, Magda.