dilluns, 21 de gener del 2008

Construïm

Ahir a aquesta hora, una mica abans, deia que el Pep devia estar dormim. Dormin! Si, si, de farra el molt .... (en els punts suspensius que cadascun hi posi el que cregui més convenient). Va, ara que si que deu dormir el podem insultar una mica. Quina història ens portarà demà?
____________________________________________________________________________________ .
I, mentre, els altres (les altres millor dit) ens dediquem a construir. Les histories sobre les cases comencen a donar de sí, força. Ja li estic donant voltes a la possibilitat d'editar (virtualment de moment) un àlbum amb fotografies de cases i les seves histories al costat.
Encara estem degustant el primer capítol de la pastanaga i sembla que la Pepa ja té el segon preparat, ah però avui encara no, ens haurem d'esperar a demà.
Avui una història que comença així: Fai 70 anos no camiño dá Balbarda, número 57 .......,,

VA PER A TOTS :
Historia de A Balbarda 57
Autora: Meiga






Haciendo una version de una cancion que cantaba un tal Benedicto en los años setenta, cuando los cantautores eran fruto habitual, comenzaré diciendo que:

'No meu barrio hai unha rúanesa rúa
hai unha casanesa casa
pasaron cousas....'

...Cosas que hacen que la casa nos cuente su propia historia, que no es sólo la suya, sino la de todo un colectivo , como si fuese una 'novela río', una saga o una hemeroteca. Y nos lo va contando en retrospectiva: Lo primero que se ve es que no hace mucho han restaurado las paredes antiguas de piedra, en un intento de devolver al lugar sus raíces y su identidad perdida. Pero igual que un niño herido por las minas no pude ocultar su pie ausente y sus muletas, esta casa del Camiño da Balbarda, número 57, no puede ocultar el tajazo que supuso el arreglo de los años 60... Aires nuevos, dinero nuevo, ganas de salir adelante, los seiscientos por las calles aún de adoquines. Al mismo tiempo que la ciudad que se deshacía poco a poco de sus tranvías porque eran un lastre del pasado, y con ello se perdía parte de su alma, los habitantes de esta casa querían ser gente moderna, que tuviesen habitaciones separadas para los niños y un cuarto de estar... Pero entonces no había los diseños que hay ahora para aprovechar espacios abuhardillados bajo los tejados, ni a nadie se le ocurría lo prácticas que podían ser las escaleras de caracol en esos casos. Así que ahí se quedó plantado el añadido en la fachada sur, un cajoncillo pintado de blanco con tejado de uralita sobre unos pilares de hormigón.

Y para hacer ese añadido hubo que demoler el hórreo, tapiar el pozo... Como si despues de todo, en la filosofía colectiva estuviese asumido que sólo se puede progresar a base de vender el alma... Ni siquiera nos queda el falso consuelo de pensar que esas cosas sólo pasaron aquí, o que sólo acontecieron en el pasado. Nos ataca todavía un cáncer de cemento por demasiados frentes. Pero a pesar de las heridas, la casa aun sigue viva, y nos sigue hablando:En las paredes de la parte baja hay dos puertas, que llevan a la bodega y a la bodeguilla. Y si uno se molesta en medir las dimensiones por fuera y por dentro, y aún despues de descontar el grosor de los muros de piedra, resulta que las cuentas no cuadran: La bodeguilla tiene más longitud por fuera que por dentro...

Un día se me ocurrió comentar en voz alta esta observación, y un coro de voces me contestaron:"Ah, ¿pero no lo sabes?: Ahí hay un zulo que hoy está tapiado de todo, pero hace 70 años sirvió para refugiar al tío Jesús y a otro vecino, para poder escapar de los paseos de los falangistas".

A veces sólo nos quedamos con la historia que nos cuentan. Y quizás aún no se ha hablado lo suficiente de toda la Galicia Republicana que un día existió, esa que en pocos meses fueron quemando en esos 'libros que arden mal' de Manuel Rivas, esa que fueron fusilando rápidamente , esa que no le quedó otra que escapar a América vía Portugal, o que esconderse, o que echarse al monte con Foucellas años despues. Como cierre de este capítulo primero , os queda una foto, de las más antiguas del archivo familiar: En el centro Gelita, la madre de Jesús, a la izquierda su hermana Rosa (abuela de Anxo) y a la derecha su hermana Dolores. No sabemos la fecha exacta en que fué tomada. Creemos que antes de la guerra, porque Rosa y Dolores aún eran unas jovencitas solteras en casa de sus padres.

Continuará...


4 comentaris:

Anònim ha dit...

Precioso, querida Meiga. Como lles dás á pluma! Síguenos falando desta Galicia queimada, desta Galicia republicana, desta Galicia "túa"

Anònim ha dit...

"Mentre el Pep dorm nosaltres construim"...cullons! que mal sóna aixó Magda! jajajaja. Sí, ahir passeig per el parc de Wat Phnom i avui visita al mercat central.
Hi han altres fotos antigues d'aquest parc. Es un lloc especial. Una montanyeta enmig de Phnom Penh amb una pagoda a dalt. I un gran parc al voltant de la montanyeta.
La gent aquí diu que no vagis a aquest parc, que hi ha "mal gent". Algún drogadicte que et pot robar la cartera o la máquina. Els fulls propgandístics, la policía, de Phnom Penh també ho diuen; pero, jo he fet més de 30 o 40 visites a aquest park i aquesta pagoda i mai he vist rès de rès!. Aixó sí, gent pobre, normalment de provincies que venen a passar el día i algún que altre vagabund; pero és clar, cap govern, cap agencia de turisme vol ensenyar les seves misèries al món, per aixó, crec, et diuen que no hi vagis. (Evidenment no hi he anat mai a les 12 de la nit).
La meva amiga Samnang tampoc hi va a aquest bonic park. La gent d'aquí són molt supersticiosos. Os explico perquè.
Fa molts anys una noia molt bonica que es deia Phnom ,es va enamorar del príncep. L'amor era mutuo, es varen casar i eran molt feliços. Però un dia el princep va haver d'anar a la guerra (nobleza obliga) i a dalt del seu exèrcit d'elefants va marxar a lluitar. La nooia li va dir: torna, jo sempre t'esperaré. Pero va passar el temps i el príncep no va tornar mai... la guerra es la guerra! Així que la princesa va anar entristín, sola, fins que va morir d'amor pel seu príncep en aquest lloc. Per aixó, a la capital de Cambodja li varen possar el seu nom :Phnom Penh.
La meva amiga Samnang i moltes parelles daquí no volen anar a aquesta Pagoda ni al park, doncs diuen que aixó porta mala sort, com a la princesa Phnom, i podríen perdre el seu amor.
Aquesta és la história bonica, pero ni ha més! Resulta que sempre he trovat en el parc molts de nens que passen el dia amb la família. Jo pensava que era una estona de relax, pero no es aixi. A pocs metres del parc, hi ha un hospital amb un pediatre suíss que visita als nens gratuitament. La gent ho sap i venen de la provincia, dormen al parc, a primera hora del matí agafan número a l'hospital i esperen aquí al parc hores i hores, a vegades dies que els hi toqui la visista. (Aquí no hi ha ni seguretat social ni coses d'aquestes. Si ets pobre, et morts i si ets ric tindrás metge. Per aixó la gent venera a aquest metge suiis.
Aquí, també, en aquest parc vaig conèixer la Danielle, pero aquesta es ja una altra história.

Anònim ha dit...

Cómo se está poniendo esto!!!. Qué interesante!!! Qué historias!!!. Meiga la intriga me reconcome!!! Cuéntanos la historia de Jesús que guardan esas paredes.
Pep seguramente es cierto que lo que pasa es que el gobierno no quiere que se muestren sus miserias. Aún así tú vigila tu cámara, que es como un amoroso ojo comunitario extraordinario. Y qué enternecedoras las historias que provoca!!!. También me parece sensacional lo que te ha hecho sacar el tema del robot: qué cierto!!!.
Susa ayer acabando el segundo capítulo de "la Zanahoria" pensé en tí. A ver si encuentras la palabra clave que me hizo pensar. Y recuerda que a tí también te provocaba lo de las historias de las casas.
Saludos queridos amigos (sabeis que no me gusta distinguir los sexos y tener que decir siempre o/a, y para no liarme procuraré seguir a la antigua usanza : en el O se comprende todo ¿vale?). Saludos cargados de respeto (quiero decir que me quito el sombrero) y un cariñoso abrazo para todos.

Anònim ha dit...

Gracias Pepa. Ten por seguro que cuido mi cámara.Tendrían que matarme para quitármela. Por cierto, eso cuesta unos 200$ en Cambodja. Por ese precio o incluso regateando menos, puedes decidir la vida de alguien. La vida vale menos de 200$!!!!!
Magda, m'havia oblidat! Ahir tot passeijant pels carrers d'aquesta ciutat vaig veure un home assegut, que tenia tota l'esquena amb unes taques rodones que solen durar alguns dies. Són les marques de les ventonses!. Una técnica curatina molt popular per aquets indrets. Així que vaig pensar que les taques del teu buda podrien ser alguna referència a aixó.
De brassos i mans tallades ni ha moltes.
Espero haver colaborat en el misteri del teu buda. Fins demà.